Thursday, May 16

¿Cómo va tu meditación?

La meditación es la manera de accesar a nuestro propio potencial puro para lograr libertad y felicidad mental, ganar experiencia profunda de las enseñanzas de Buda, y ser mejores.

Mi tradición, La Nueva Tradición Kadampa, es una tradición de meditadores –cada enunciado que escuchamos en las enseñanzas está planeado para ser un objeto de meditación, para ser llevado al corazón de manera que se vuelva parte de nosotros. Esta tradición Budista surge de Buda Shakyamuni, quien claramente fue el maestro de la meditación. Más tarde Yhe Tsongkgapa dominó todas las enseñanzas de Buda del Sutra y del Tantra, pasó muchos años en retiros de meditación, y enseño métodos inmensamente prácticos y profundos, de su propia experiencia, para poder ganar todas las realizaciones de Lamrim, Lojong, y la unión del gozo y la vacuidad (Mahamudra) reveladas por Buda. Como resultado de esto, muchos de sus discípulos lograron la iluminación en 3 años y 3 meses.

El fundador de la Nueva Tradición Kadampa, Gueshe Kelsang Gyatso, también ha pasado casi la mitad de su vida en retiros de meditación sobre estos mismos métodos, muchos de estos en solitario, y ha estado meditando desde que era un niño. Muchos de los discípulos de Gueshe Kelsang son excelentes meditadores también. No estamos escasos de poderosos ejemplos que nos muestran que tan lejos puede llevarnos la meditación.

Quizá disfrutamos platicando acerca de las enseñanzas, pero es posible que no meditemos en ellas tanto como pudiéramos hacerlo. Al pasar de los años he escuchado a personas decir que la meditación les parece difícil y que no están progresando tanto como les gustaría. Aman las enseñanzas, pero encuentran difícil seguirlas y se desaniman a veces al darse cuenta que no están cambiando mucho. Algunas personas incluso lo abandonan todo por completo.

He pensado mucho en esto porque pienso que algunas veces podemos llegar a hacer de la meditación algo más difícil de lo que en realidad es, aun cuando gracias a Buda, Je Tsongkhapa, Gueshe Kelsang Gyatso y sus estudiantes, tenemos acceso a los mismos métodos liberadores. Siempre he amado meditar, y he escrito algunas cosas que creo que pueden ser de ayuda, las cuales están basadas en lo que a mí me gusta hacer (ve el final del artículo). Pero el otro día en Inglaterra, una antigua amiga de los tiempos cuando empezaba la NTK vino a visitarme. Me dijo que en los últimos años su meditación se había mejorado exponencialmente, y estuvimos conversando sobre cuál sería la razón. Me platico todas las cosas que había estado haciendo de manera “errónea” a través de los años, y con su permiso, pensé en compartirlo con ustedes.

Cómo no meditar

(1) Empezar a meditar sintiéndonos, ineptos, incompetentes, inseguros, limitados, incluso quizá deprimidos, y pensar: «En verdad debo meditar porque soy inepto, incompetente, inseguro, limitado, incluso quizá porque estoy deprimido.» Esto es identificarnos con ser una persona limitada desde el principio en lugar de hacerlo con nuestro potencial puro.

(2) Hacer unos cuantos minutos de meditación en la respiración para intentar pacificar nuestra mente y así poder deshacernos de por lo menos unos cuantos distractores y perturbaciones mentales pensando que es una causa perdida intentarlo porque, después de todo, no podemos meditar.

(3) Hacer oraciones, si no es que no las hemos hecho ya distraídos desde un inicio de la sesión, sintiendo dificultades para enfocarnos en ellas, como si no pudiéramos lograr el estado mental necesario para realizarlas, y pensando que esto no tiene importancia ya que a fin de cuentas hemos creado por lo menos algún buen karma.

(4) Seguir las instrucciones para la meditación – seguir y repetir intelectualmente los razonamientos que deberían guiarnos a nuestro objeto deseado, los cuales no estamos sintiendo para nada en realidad en ese momento; y, si no logramos nuestro objeto, inventarlo. Cuando el objeto se desvanece reiniciar una plática interior con nosotros mismos. (Quizá pasar la mayor parte de la meditación hablando con nosotros mismos, y prácticamente ni un momento absortos en el objeto).

(5) Presionar las bendiciones. No soy diestro, etc. y no puedo meditar pero bendíceme de cualquier manera para poder lograr el objeto de meditación.

(6) Sentirse un poco cansado y hacernos un café. Tratar y estar bien durante el día pero no desde un lugar de paz interior y conectividad sino simplemente porque sabes que así es como deberías de estar.

(7) Resultados= ninguna probadita del resultado. Culpa. Ninguna diversión. Ningún progreso. Conmiserarse con otros que están experimentando los mismos resultados. «Yo en verdad no puedo meditar» «No te preocupes, yo tampoco puedo» Eventualmente abandonar por completo el seguir intentándolo.

Algunas soluciones

Mi amiga no era la única – Me dijo que encontró a muchas personas con las cuales conmiserarse acerca de esta situación. Mi amigo Morten ayudó a muchos de ellos cuando guió meditaciones en el Centro Manjushri a fin de año. Como él y yo guardamos una conexión ya desde hace mucho tiempo y practicamos de manera muy similar, pensé en compartir algunas de estas soluciones. (Por lo tanto por favor siéntanse libres de añadir sus propias ideas en los comentarios).

(1)  Conéctate con lo que pasa en tu vida.

Bear murió recientemente

Relájate en la postura de meditación y entonces empieza justo ahí donde te encuentras, permitiéndote estar simplemente ahí, sintiéndote positivo y feliz por algunos minutos. Conecta con cualquier sentimiento positivo de tu interior, como el amor a una sobrina muy querida, compasión por el sufrimiento de algún animal que viste en internet, o algún sentimiento feliz que hayas tenido al entender que todo era como un sueño. Disfruta de esto por unos momentos. No te identifiques como alguien limitado y traigas esto a tu meditación, «Soy un meditador terriblemente malo, sin embargo aquí vamos a punto de intentar y meditar»; esto es lo mismo que meterte el pie. Tus buenos sentimientos son parte de tu naturaleza de Buda, tu capacidad inagotable de generosidad y desarrollo; vas a meditar con esta mente.

(2) Calma tu mente de manera efectiva

Empieza alguno de los métodos que hay para acabar con las distracciones (mira abajo), pero para que esto sea efectivo, reconoce desde el principio que estás regresando a ser lo que realmente eres. Tu mente de manera natural es tranquila y concentrada. Debajo de tus pensamientos parlanchines, es espontáneamente pura, espaciosa, cariñosa, amplia, incluso dichosa. Pero no tomamos esto en cuenta. Somos adictos al movimiento, dando vueltas en la superficie de nuestra mente con nuestra constante charla interior, balbuceo y ansiedades, olvidando, si alguna vez lo supimos, quiénes somos realmente y de lo que somos capaces.

Somos como gotitas de agua constantemente arrojadas sobre un vasto, profundo e ilimitado océano, brillando y brillando y a veces bailando alrededor, pero sin idea de que son agua. Estamos tan ocupados enfocándonos hacia afuera que olvidamos o descuidamos la fuente de felicidad que tenemos dentro. Debemos de recordar esto, nuestra naturaleza de Buda, si vamos a permitirnos profundizar y hacer progreso en nuestra práctica. Como dice Gueshe Kelsang en el capitulo ¿Qué es meditar?:

“Cuando la turbulencia de las distracciones disminuye y nuestra mente se calma, surge de forma natural un sentimiento profundo de felicidad y satisfacción… Entonces, experimentaremos una gran sensación de tranquilidad y bienestar, y nuestros problemas de desvanecerán. Sabremos manejar mejor las situaciones difíciles, nos sentiremos más cerca de los demás, seremos más atentos con ellos y nuestras relaciones mejorarán.”                                                            ~ Introducción al Budismo

Fíjate en las expresiones «naturalmente» y «desaparecerán» – No hay presión, simplemente permites que estas gotas de agua se disuelvan en la profunda calma y claridad de tu propia mente raíz.

Hay varios métodos para calmar nuestra mente como por ejemplo las diferentes maneras de meditar en la respiración (ej. la sensación de la respiración en nuestras fosas nasales, exhalar los problemas en forma de humo negro e inhalar bendiciones en forma de luz, tomar y dar, OM AH HUM), la meditación en la claridad de la mente, transformar la mente en un madera, transformar los disfrutes. (Más acerca de las dos últimas meditaciones en otros artículos.) Todos podemos experimentar una relativa paz mental tan solo con enfocarnos en la respiración por unos minutos, y permitiendo que la mente descanse – y entonces colocamos nuestra atención a esta experiencia. Esta es tu propia paz interior, no necesitabas agregar absolutamente nada.

(3) Identifícate con quien eres, no con quien tu ignorancia dice que eres

Identifícate con esta paz y sensación de espacio en tu corazón, pensando:

«Esto es lo que yo realmente soy. Cualquier momento de paz que tengo, por pequeño que sea, es mi potencial para lograr paz y felicidad duraderas.»

Esta mente pacifica y feliz es la que liberamos, no la mente agitada. Nuestra felicidad interior es nuestra naturaleza de Buda o semilla de Buda. Date permiso de experimentar esta paz interior. Disfruta esta mente y profundiza la experiencia. (No necesitas aferrarte a la experiencia de paz interior y ponerte tenso, o desaparecerá. Simplemente siéntate y relájate.)

La persona inepta, insegura, limitada y quizá incluso deprimida con la que te identificas a ti mismo no eres tú. Este yo es parte de samsara, y es creado por tu ignorancia. Este yo es sólo un pensamiento, una alucinación, una idea – y por cierto muy mala idea, así que suéltala. No lo creas. Éste no es el yo que se iluminará. Relaciónate contigo mismo como paz interior y potencial ilimitado. No te relaciones con un ser limitado; eres ilimitado! No eres intrínsecamente un caso perdido meditando o ninguna cosa parecida. Recuerda la carencia de características intrínsecas, entendiendo que las únicas limitaciones que tienes son las que tu mismo estas creando.

(4)  Conéctate con la realidad iluminada, bendiciones.

Nuestra paz y felicidad están de hecho relacionadas con la realidad iluminada, su semilla; y nos abrimos naturalmente a las bendiciones si entendemos esto. Una vez que hayas logrado tu potencial te convertirás en un Buda, tal como los budas que podemos imaginar en frente, alrededor y/o dentro nuestro. La fe en los Budas necesita de la fe en nuestro potencial iluminado.

Además, otros tienen el mismo potencial y queremos ayudarlos a que se den cuenta – puedes imaginar que estas rodeado de seres, colocando alrededor tuyo a aquellos con los que ya te sientes conectado, y conectarte.

Como estamos en presencia de seres iluminados, podemos pensar que ya nos encontramos en su gozosa y vasta tierra pura, la cual esta llena de ofrendas que estamos disfrutando. (Esto esta incluido de manera implícita en los primeros dos versos de Esencia de Buena Fortuna «Que toda la tierra sea transformada en un lugar completamente puro» y «Que todo el espacio se llene de ofrendas».) Si haces esto, seguramente te divertirás haciendo las oraciones ya sea verbal o mentalmente, y te será fácil enfocarte en su significado.

Si inicias tu meditación correctamente no tendrás necesidad de presionar por bendiciones porque las recibirás de manera natural y podrás simplemente gozar de ellas. Tu mente feliz es un conductor natural para ellas. Puedes visualizarlas como luz y nectar si esto te ayuda. Aunque los Budas están bendiciendo a todos en todo momento con el fin de darles un poco de felicidad interior (ésta es su función), no es posible que recibas éstas bendiciones tan «especiales» y puedas hacer que maduren las semillas de tus realizaciones si te aferras fuertemente a la sensación limitada de ti mismo y por lo tanto sintiéndote separado de ellas y completamente miserable.

En cualquier punto de la meditación, incluso al principio, tan pronto como se sienta que todo va bien y estés listo, disuelve el Guru Buda en tu corazón, permítele a tu mente mezclarse con la suya como un arroyo uniéndose a un vasto y gozoso océano; Y entonces pueden hacer juntos la meditación.

(5) A través de la contemplación y la meditación haz que el objeto de meditación se transforme en tu propia idea

Siente por algunos momentos que ya tienes el objeto de meditación, ej. «Pienso que los demás son importantes y que su felicidad importa».» Detente para sentirlo. «Ahora necesito hacer más fuerte y estable este reconocimiento» Todos tenemos ya las semillas para lograr cada una de las realizaciones necesarias para iluminarnos; a través de la contemplación y la meditación estamos regándolas para ayudarles a crecer -no estamos agregándolas de algún lugar diferente a nuestra propia mente.

Contempla el objeto con destreza haciéndote preguntas que hagan que la meditación sea relevante para ti, «¿Es esto verdad para mi? ¿Qué ejemplos de esto tengo en mi vida? ¿Es verdad que el cuerpo que tengo ahora es el resultado de la bondad de los demás?». Conecta con tu propia experiencia y construye a partir de ella. Se creativo en tus meditaciones, usa ejemplos y analogías que te muevan interiormente. La idea es hacer que el objeto sea tu propia idea, no solo una buena idea que alguien más tuvo. No te repitas cosas que están secas de sentido para ti.

Aunque de inicio conozcamos todos nuestros objetos de meditación a través del pensamiento conceptual, esto no significa que tengamos que sobre-pensar cosas o ser exageradamente intelectuales. Cuando quieres proteger a tu amado perro, lo estás pensando a través de una imagen genérica; pero esto no es ningún obstáculo o un pensamiento intelectual, seco y vacío – todavía lo conoces y lo amas visceralmente, en tu corazón.
Muchos de nuestros objetos de meditación están ocultos ya que necesitan de nuestro razonamiento para descubrirlos. Digamos que estás meditando en la vacuidad, contemplando que todas las cosas que normalmente percibimos no existen porque es imposible encontrarlas si las analizamos, y cualquier cosa que no se pueda encontrar no puede existir por su propio lado (y, si quieres, piensa en un ejemplo, como un espejismo). Logramos nuestras realizaciones iniciales de la vacuidad a través de creencias e inferencias correctas, a través de razonamientos conceptuales como éstos, después profundizamos nuestra realización de nuestro objeto y éste aparece frente a nosotros, y entonces necesitamos parar de seguir pensando en él y tan sólo absorbernos dentro del mismo.

Por ejemplo, el fuego es un objeto oculto que podemos encontrar a través de la existencia de humo porque hemos razonado correctamente que en donde hay humo hay fuego. Pero digamos que ves humo y sabes que hay fuego. ¿Seriamente te vas repitiéndote a ti mismo:  «Donde hay humo, hay fuego; aquí hay humo por lo tanto hay fuego. Donde hay humo, hay fuego; aquí hay humo por lo tanto hay fuego, etc»? No. Simplemente conoces el fuego. Te puedes simplemente quedar con el conocimiento; paras de estarte recordando sobre como fue que lo adquiriste. También, las consecuencias son implícitas, ej. necesitas correr y traer una manguera. Pero en el caso de la vacuidad no necesitamos correr ha hacer nada, podemos sólo sentarnos enfocados en ella y sus extraordinarias implicaciones caerán naturalmente sin necesidad de más análisis.

Es similar con todas nuestras meditaciones -como dice Gueshe Kelsang, por ejemplo, iniciamos la meditación usando las series de razonamientos para darnos cuenta de que la muerte es definitiva y su tiempo es incierto y concluimos: «Podría morir hoy, podría morir hoy”, pero luego nos concentramos en el sentimiento que evoca este pensamiento. Dejamos de repetir el razonamiento y las palabras para nosotros mismos y, como un águila volando apenas con un movimiento de sus alas, permanecemos con este objeto en un entorno espacioso, identificándonos con él, disfrutándolo. Siéntete como si estuvieras en casa. Acabas de llegar a tu casa de verano junto al mar y puedes sentarte a gusto y poner los pies en alto. (Y no estás solo – los seres iluminados están justo ahí contigo, disfrutando las vacaciones).

Toma en cuenta que es fácil generar cualquier mente de Lamrim cuando estamos conectados con nuestra felicidad y nuestro potencial. En realidad es imposible generar una mente de Lamrim cuando nos identificamos con el yo que normalmente percibimos, en otras palabras cuando nos estamos identificando con nuestras limitaciones.

(6) Saca a tu felicidad a pasear

En el descanso de la meditación, mantente conectado con esa mente pacífica y la sensación que trae con ella para que cuando regreses a tu cojín de meditación puedas regresar rápidamente, ya que no ha habido realmente ninguna interrupción. Morten usa la analogía de llevar a caminar al perro – lleva tu felicidad a caminar contigo, recordando tu felicidad dentro y fuera de la meditación. «Disfruta tu mente», así dice él, mantente regresando tu mente a la paz interior que has logrado. Familiariza tu mente con la fuente de la felicidad, y te convertirás en una persona feliz. No pises sobre las pequeñas semillas de paz/buenas experiencias como lo haría un mal jardinero al pisar los pequeños brotes de las plantas identificandote con cualquier perturbación que surja. Protege tus pequeñas brotes de paz y felicidad, busca refugio en ellos como tu Joya del Dharma, y crecerán naturalmente.  Como dice el lema Kadampa:

«siempre y sólo una mente feliz»

Si comprendes que tu felicidad es tu paz interior, identificas el lugar donde se encuentra, conectas con ella, y luego combinas este conocimiento con tu deseo constante y espontáneo de ser feliz, buscarás refugio constante de manera natural en tu propia paz interior tanto dentro como fuera de la meditación.

Espero que esto te ayude. Si nos convertimos en buenos meditadores, podemos ayudar a otros a convertirse también en buenos meditadores, y ese sería un maravilloso regalo.

Tu turno: por favor comparte tus propios métodos para ser un buen meditador feliz y exitoso. O si tienes alguna pregunta o duda que quieras aclarar, por favor ecríbelas.

pd: Siéntete libre de escribir en español. Bondadosamente me pasarán tus comentarios o preguntas.

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